quién era Deacon Brodie?

Antes de que se me olviden todas las cosas interesantes que he visto en el último viaje que hice por Inglaterra, Gales y Escocia, voy a escribirlas aqui para que todos podais leerlas y os animeis a un viaje por esas tierras.
En Edimburgo me alojé en un albergue cerca de la Royal Mile que es la calle principal de esta ciudad, y conocí a una chica americana que dormía en la misma litera. Una noche nos animamos a tomar un Whisky escocés y fuimos a un pub que se llama Deacon Brodie's. Cindy, sabía bastante de Whisky, porque le gusta beberlo en América y además hizo un tour en Edimburgo que se llama "Whisky Experience" que te enseñan mogollón de cosas sobre las zonas de Escocia donde hay destilerías y su relación con el aroma del whisky etc... Esa noche ella escogió un Glenkinchie de 12 años, muy suave y muy rico, mereció la pena,  lo recomiendo, además donde fueras... ya sabes, en Escocia no puedes pasar sin tomarte una copita de whisky.



Pero lo que yo quería contar aqui no eran las delicias del whisky escocés sino sobre el pub, y en concreto el nombre del pub, Deacon Brodie. Quien era Deacon Brodie? Allá va;
Deacon Brodie era un ebanista en el Edimburgo de 1700, siendo ebanista una de las cosas que le encargaban era hacer las puertas de las casas. Como era un ciudadano modelo, rector de una comunidad cristiana y concejal del ayuntamiento, tenía importantes clientes y todos se fiaban mucho de él. Claro, no sabían que a Brodie lo que de verdad le gustaba era el whisky y la juerga desenfrenada, asi que tenía una doble vida; el trabajador honrado por el día y el fiestero de noche. Iba a prostitutas, jugaba y bebía como un cosaco y se gastaba todo lo que ganaba no, más! Acabó hasta el cuello de deudas y empezó a tener problemas, así que decidió empezar a hacer copia de las llaves de todas las puertas que hacía en el taller para entrar a robar en las casas de los que más tenían. Así lo hizo un tiempo sin levantar ninguna sospecha. Pero, como suele pasar en estas historias, finalmente pillaron al ladrón. Lo ajusticiaron en la horca, una horca fabricada en su propio taller.
Ay, pero este no es el final de esta gran historia!
Años después abrió este emblemático pub en el centro de Edimburgo, y allí fue a tomarse algo el famoso escocés Robert Louis Stevenson.  Quedó bastante sorprendido con la historia de William Brodie, tanto que le inspiró para escribir una obra maestra El extraño caso del Doctor Jekyll y el señor Hyde.
Curioso no? pues Edimburgo está lleno de historias como esta! De hecho está declarada por la UNESCO como Ciudad de la Literatura, y no me extraña porque muchos escritores vinieron a esta ciudad para inspirare y escribir obras geniales, como una más reciente, J K Rowling, que escribió aquí el primer libro de Harry Potter.