viernes, 25 de enero de 2013

Pabellón de España en la 54 Bienal de Arte de Venecia, 2011


 “Lo inadecuado es la violenta fragilidad de todo aquello que consideramos adecuado. Es una forma de disidencia, de evadirse del centro. Lo Inadecuado responde a la necesidad de no cumplir las expectativas, de no ser lo que se espera de uno.” Ser inadecuado tiene que ver con ser creativo, salirse de las normas y de la homologación, no ser moral o políticamente correcto es lo que hace que haya nuevas maneras de pensar y actuar.
Lo Inadecuado fue el título del Pabellón de España en la última edición de la Bienal de Venecia en 2011. La representación fue encargada a la artista Dora García que propuso una única obra, una performance que se extendió a los 6 meses que duró la exposición. Para Dora la idea del pabellón no era la de una exposición sino la de una ocupación. El elemento al cual el título hace referencia es a un texto de Erving Goffman, en Encounters 1961 “El ser torpe o desarreglado, el hablar o moverse de modo equivocado, es ser un gigante peligroso, un destructor de mundos. Como todo psicótico o cómico ya sabe, un movimiento impropio pero preciso puede agujerear la delgada tela de la realidad inmediata”.



Lo que más me atrajo para ir a ver el pabellón, no fue solo que fuera el de mi país, me parece una idea anticuada que los artistas sean separados por nacionalidades, sino que antes de visitarlo oí el rumor de que Dora siempre estaba presente en el pabellón. Como yo trabajaba en otro pabellón no pude visitarlo hasta dos meses después de la inauguración, cuando ya todos los artistas, curadores, comisarios y medios de comunicación se habían ido a sus casas y ni se acordaban que la Bienal duraba otros cuantos meses.
Por eso me atrajo desde un principio la idea de Dora por su compromiso con el evento. Los artistas no suelen trabajar así, es decir, cuando a un artista le proponen de exponer en la Bienal piensan una idea genial y luego su equipo lo organiza como mejor se pongan de acuerdo, ellos acuden al vernissage  y están presentes una semana para los medios, y ya no vuelven más. Me gustaría que algunos artistas vieran la situación de la exposición un mes después de la inauguración, como el caso del pabellón de Suecia que estaba casi completamente montado con cristales pegados con cinta de embalar  y semanas más tarde de su inauguración tuvieron que cerrar por problemas de seguridad porque el celo se despegaba y los cristales estaban por todas partes. Hay obras que se rompen a lo largo de los meses y luego son irreconocibles, vídeos que se paran, luces que se apagan, celos que se despegan, en fin…


El pabellón se compone arquitectónicamente de un espacio central y cuatro pasillos que lo rodean. El pabellón se integraba de un archivo con documentos, objetos con referencias de apoyo y actividades en curso. Narrativa instantánea era una performance que consistía en una chica sentada al ordenador que escribía lo que sucedía a su alrededor, en uno de los pasillos en una gran pantalla se podía leer lo que la chica tecleaba. Era sorprendente poder ver lo que un desconocido piensa de ti cuando te mira, es como mirarse a sí mismo desde fuera, planteándote si lo que realmente eres es lo que representas o la imagen que  proyectas. Además era una crónica de lo que ocurría en la exposición, la idea de aquí y ahora y en continuación está sucediendo algo en este pabellón, pero también la documentación continua daba esa sensación de que todos y cada uno de los que entrábamos formábamos parte de la gran performance que se llevaba a cabo.
La obra que realiza Dora es reflexiva, el espectador se siente parte de la obra y reflexiona desde su propio puto de vista. Las performances de Dora hacer entrar en el juego al espectador sin que éste lo sepa en principio, haciendo que este se viera en situaciones agradables o extremadamente irritantes, como el caso de una performance a la que asistí, se trataba de un chico extranjero que me preguntaba desesperadamente donde era su entrevista de trabajo, no sabía si iba en serio o en broma y no entendía muy bien así que no sabía cómo reaccionar. Mientras tanto la artista observaba y la chica del ordenador tecleaba. 


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